Los colores elegidos fueron el marrón, blanco, verde y un toque de malva, que era el tono del ramo de la novia
Incluí elementos de la naturaleza, para darle un aire lo más natural posible, y el resultado fué espectacular. Coloqué los cupcakes en unas capsulas que simulaban flores, y estos a su vez sobre troncos de arboles, y rodeados de pino.
También dispuse piñas y castañas por toda la mesa, y también a sus pies, y en lo extremos plantas colgantes, que ayudaron a vestir la mesa de forma sencilla pero elegante.
En el centro de la "naturaleza", no podía faltar la tienda de campaña de los novios con su imagen en el interior.
También preparé galletas empaquetadas individualmente a modo de piruletas, para entregar como detalle a los invitados, y fuerón un éxito, os lo recomiendo como regalo en cualquier evento o reunión. Es un detalle original y personal, y encima está riquísimo!
Y nada más por hoy, espero que os haya gustado.
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